Por lo general, tenemos una idea muy clara de cómo es el estilo de vida en Corea del Sur. Nos dan la imagen de un país desarrollado, con una cultura y una economía estable y rica, con un sistema de educación por excelencia y demás.
Sin embargo, esta e tan solo una cara de la moneda. Al igual que sucede con el resto de países en el mundo, en Corea del sur existen zonas en las que no todo es como lo pintan en las redes y medios de comunicación.
Lo curioso es que no hace falta salir de Seúl para encontrarse con escenarios que de seguro tocarán tu corazón. Un claro ejemplo de tal situación es Guryong. Se trata de un establecimiento el cual se encuentra en un terreno privado y que alberga alrededor de 3500 personas.
La construcción del mismo finalizó en la década de los 80. Tal construcción se llevó a cabo por personas que en su momento fueron desalojadas de sus casas con el objetivo de construir una infraestructura que sirviera para los juegos olímpicos del 88.
Actualmente son estos mismos habitantes y sus familiares que hoy en día residen en el lugar mencionado. Para ponerte en contexto, el coreano Soohyun Kim vivió unos cuantos años en este lugar para luego decidir mudarse a chicago.
Este consiguió establecerse como un fotógrafo de renombre en el país asiático y luego de varios años, decidió volver al lugar que una vez fue su hogar. Según expresa el fotógrafo, siente una gran admiración y orgullo por parte de todos aquellos familiares que tomaron la decisión de quedarse allí y esforzarse por mantenerse en el día a día.
El objetivo principal de este fotógrafo no era hacer una especie de documental de la situación económica y política del lugar, sino que buscaba demostrar cuáles son las realidades y las contradicciones que se especulan en el país sobre zonas como esta.
Es muy fácil encontrarse con fotos de lugares asombrosos de Corea del sur y ver a personas con vidas perfectas. Pero la realidad supera todo esto y a través de simples fotos, se puede ver el ingenio, las condiciones de vida y la lucha que muchos coreanos tienen que afrontar en su día a día.