Aunque suene difícil de creer, sí es posible ganar algunos kilos si estás en una relación estable y feliz. Esto ha sido demostrado por los investigadores de la Universidad de Queensland en Australia.
Estos investigadores hicieron un largo estudio de nada más y nada menos que ¡diez años! En éste utilizaron a más de 6.000 mujeres y establecieron que aquellas cuyas edades estaban comprendidas entre los 20 y los 30, que no tenían hijos y que estaban casadas o en una relación amorosa formal, pesaban más que las mujeres solteras.
En medidas de peso, los estudios arrojaron que las de 20 años habían aumentado entre 4 y 5 kilos al año, lo cual representaba un 30% menos que aquellas que sobrepasaban los 30. Lo cual arroja que mientras más tiempo, probablemente haya un mayor volumen de peso.
Sin embargo las mujeres no son las únicas en formar parte de estos estudios, ya que a raíz del primero, los investigadores de la Universidad Metodista del Sur de Dallas realizó el mismo estudio en el cual utilizaron a más de 150 parejas. En este caso, llegaron a la conclusión de que no solo las mujeres, sino que también los hombres aumentaban de peso en una relación estable o matrimonio.
Este hecho, fue confirmado por una tesis de estudio proveniente de la Universidad de Nueva York. En esta tesis se agregó la variante psicológica que establece que aunque muchos vean de forma negativa aumentar de peso en una relación estable, esto representa que las parejas son felices, puesto que los divorcios y separaciones se reflejan por el contrario, en la pérdida de kilos.
Pero… ¿por qué engordamos cuando somos sentimentalmente felices?
Existen diversas razones que nombraremos a continuación. En primer lugar con respecto a las mujeres, ocurre que en general adquieren los mismos hábitos (alimenticios en este caso) que su pareja varón. En este sentido, no se dan cuenta que el cuerpo masculino necesita más grasa y calorías que la que puede necesitar el cuerpo humano femenino.
Otra de las razones es que al vivir solos, muchas veces solemos ser más desordenados en cuanto a alimentación se refiere en incluso muchas veces podemos obviar alguna comida. En cambio, al vivir en pareja solemos poner más empeño y dedicación en la preparación de los platos.
En este sentido, el tiempo juntos juega un papel fundamental puesto que algunas parejas sienten que necesitan pasar más tiempo juntos y por esta razón dejan de lado hábitos saludables como el hacer ejercicio.
En la investigación se pudo notar que el patrón de establecer una relación estable era, salir varias veces en restaurantes o bares, vivir juntos e incrementar el consumo de comidas así como el tiempo de ocio que consistía en comer helado o comida chatarra viendo una película.
Asimismo, al estar en un compromiso formal, ambos individuos adquieren más confianza en su físico restándole importancia a su apariencia externa. Sin embargo, todos estos resultados son relativos pues aunque si se utilizó una muestra y se obtuvo un resultado concreto, siempre existen las excepciones a la regla.