El amor no tiene edad, pero quizás sí tiene una cuenta bancaria. Eso es lo que muchos podrían pensar al escuchar la historia de la modelo argentina Elina Fernández Fantacci, quien se casó con el empresario Eduardo Costantini, con una diferencia de edad de 43 años. ¿Amor verdadero o interés monetario? Según ellos, amor verdadero.
La historia de cómo se conocieron es romántica, aunque un poco pasada por agua. Elina se encontraba varada en un bar por la lluvia y Eduardo llegó para salvar el día. Después de horas de conversación, el flechazo fue instantáneo. Si esto fuera una película romántica, podríamos pensar que es el destino. Si esto fuera una película de terror, podríamos pensar que es una trampa.
Elina confiesa que ella siempre ha tenido un gusto por los hombres mayores y maduros, lo que podría ser visto como una especie de fetiche. Pero no seamos rápidos en juzgarla, quizás simplemente prefiere a alguien con experiencia y sabiduría. Aunque eso no explica del todo por qué se cambió su apellido tan rápidamente después de casarse.
No podría estar nunca con una persona joven, de mi edad o de mediana edad, porque me gusta la gente grande. Son personas maduras, con experiencia, así que no me imaginaba casándome con alguien de 50 años, porque lo vería muy joven. Mis amigos son grandes. Toda mi vida fui así y Eduardo es perfecto.
—Elina Fernández
¿Cómo puede alguien enamorarse de alguien con 43 años de diferencia? Suponemos que las conversaciones sobre «los buenos tiempos» y las experiencias de vida son temas populares. También se podría argumentar que el hecho de que Elina sea una modelo exitosa y conocida a nivel mundial ayuda en la relación, ya que ella tiene su propio éxito y no depende económicamente de Eduardo. Pero eso no quita el hecho de que Eduardo es uno de los hombres más ricos de Argentina.
Lo que más sorprende de esta historia es que la modelo no está interesada en el dinero de Eduardo. Según ella, el dinero es solo un medio para pagar gastos y no lo ve como una carga. Si esa es la actitud correcta o no, depende de cada persona. Pero por lo menos no es como las otras historias donde las parejas se casan por dinero y terminan en un divorcio lleno de acusaciones.
Lo que es evidente es que esta pareja está feliz juntos y parecen tener una relación sana y genuina. Y al final del día, eso es lo que importa. Si ambos están contentos con su elección, entonces eso es lo que cuenta.
Pero quizás deberíamos tomar esto como una señal de que siempre hay esperanza para encontrar el amor verdadero, sin importar la edad o la cuenta bancaria. Así que, si estás soltero y buscando el amor, tal vez deberías comenzar a buscar en el hogar de ancianos de tu ciudad local. Quién sabe, tal vez encuentres a tu propia Elina o Eduardo. O tal vez solo encontrarás una buena historia para contar en las fiestas.
