Hay quienes creen que las mujeres realmente tienen un sexto sentido para descubrir las infidelidades de los hombres. Y al parecer, a Kayla Harvey este sentido extra realmente le ha funcionado.
Se trata de una chica que tenía sueños recurrentes, los cuales al final se convertían en verdaderas pesadillas. Constantemente Kayla soñaba que su novio le era infiel, y cuando ella se lo comentaba a su pareja, éste por supuesto negaba los hechos. Sin embargo, todo esto era una cruel mentira.
Y es que nadie está exento de ser engañado, y a veces los sueños son considerados como premoniciones, o muchas chicas así lo piensan. Pues no es la primera vez que escuchamos de casos sobre mujeres que sueñan con sus parejas siendo infieles, y luego de esto se vuelven paranoicas. E incluso a muchos hombres también les sucede.
Sin embargo, la mayoría de las veces no son más que malos sueños, que es mejor olvidarlos. Pero para esta chica de Texas, Estados Unidos, le sucedió lo que tanto tememos, y la pesadilla se convirtió en realidad.
Asimismo, la misma Keyla afirmaba que sus sueños eran demasiado constantes, y muchas veces llegó a pensar que estaba enloqueciendo, mientras que su novio de seis años le aseguraba que no eran ciertos, y que no debía preocuparse por nada de lo que pasaba en sus pesadillas, ya que tenía que confiar más en él.
No obstante, Keyla afirmaba que estos sueños recurrentes, cada vez se volvían más y más reales, y creaban muchísimas dudas en su cabeza. Y aunque pensó que realmente tenía una relación estable con su amado, al parecer éste siempre la estuvo engañando.
Las preocupaciones de la chica de 26 años, cada vez eran mayores, y gracias a sus pesadillas, comenzó a presentar episodios de insomnio debido a la angustia que le estaban causando los sueños. Ya a punto de colapsar, Keyla decidió indagar sobre el asunto, y revisarle el teléfono celular de su pareja, para poder despejar sus dudas.
En ese momento, Keyla descubrió que su compañero le estaba siendo infiel con dos mujeres desde el mes de enero, cuando logró descubrir mensajes e imágenes subidas de tono, e incluso el infiel les regalaba postres que la misma Keyla preparaba para él.
Luego del hecho, una muy dolida Keyla comentó: “Me juró que no estaba engañando ni hablando con nadie más. Tenía tantas oportunidades de decirme y mentirme a la cara cada vez; me dejó pensar que me estaba volviendo loca. Una noche, el 25 de marzo, me encerré en el baño y revisé su teléfono. Sé que no debí haberlo hecho, pero tenía que averiguarlo por mí misma. Recuerdo haber dejado escapar un grito audible cuando vi los mensajes: no parecía real y quería que fuera otro sueño”.
Al parecer, el muchacho mantenía una estrecha relación sentimental con ambas mujeres. Incluso descubrió varios mensajes que él mismo le había enviado a Keyla, y que simplemente copió y pegó para mandárselo a sus amantes.
Al final de todo esto, Keyla decidió confrontar a las dos chicas. Sin embargo, a ninguna de las dos pareció importarles la situación. Y para su mala suerte, Keyla debe seguir compartiendo casa con su ex pareja, debido a la cuarentena, y aunque el chico quiso persuadir a Keyla, ella afirma que él solo está dolido por haber sido descubierto, sin realmente lamentar lo sucedido.