El arte culinario es algo que sin que nos quede ninguna duda, no todo el mundo puede dominar. Y esto se debe a que se trata precisamente de eso, de un arte, y por lo tanto debe ser tomado en cuenta como tal, pues vamos a ser honestos, no todos tienen el talento para hacer maravillas dentro de una cocina.
Sin embargo, no hay que ser precisamente un chef para defendernos dentro de este rubro, ya que a veces poniendo tan solo un poco de empeño se puede lograr ciertos platillos que podemos disfrutar junto a nuestros seres queridos. No obstante, existen personas que ni siquiera poniendo todo el esfuerzo del planeta, estamos completamente seguros que hasta el agua hervida se les echaría a perder.
Y no amigos, no estamos exagerando, pues para la muestra les hemos traído nuestra galería del día de hoy, la cual contiene 20 desastres culinarios hechos por personas que deberían tener terminantemente prohibida la entrada a la cocina, pues cada vez que asoman las narices en este tipo de lugares, los resultados son sencillamente catastróficos y no aptos para el consumo de ningún ser viviente.
1) No queremos ni siquiera llegar a enterarnos de qué está hecha esta cosa.
2) Lo único que tenía que hacer era meter la cena en el horno.
3) A simple vista podríamos decir que se trata del sitio en el que el gato suele hacer sus necesidades.
4) Esto es lo que pasa cuando tienes demasiada fuerza y quieres dedicarte a la cocina.
5) La verdad es que no creo que exista una persona en este mundo a la que se le antoje este “pastel”.
6) Todavía nos estamos preguntando si colocarle gafas al platillo formaba parte de la receta.
7) Se pasó un poco de cocción pero por dentro se ve algo apetitoso, ¿No les parece?
8) No nos queremos ni imaginar el nivel de dureza de ese queso.
9) No creo que le haya quedado ganas de seguir ayudando a mamá en la cocina, ¿O sí?
10) Cocinar macarrones con queso es mi pasión.
11) Lo mejor de todo es que si hubo un comensal que disfrutó de este desastre culinario.
12) Todavía nos estamos preguntando qué fue lo que metieron allí para terminar de esa manera.
13) Cuando te gusta el pollo muy crujiente pero definitivamente se te pasa un poco la mano.
14) Parece que mejor pedimos una pizza, ¿No les parece?
15) Lo más importante de todo es que todavía le quedaron ganas de tomarse una foto junto a su desastre.
16) La verdad es que no sé si comerme mi desayuno o rezar una oración para que no me caiga una maldición.
17) Ni que me pagaran un millón de dólares me comería ese desayuno, ¿Y ustedes?
18) Esto es lo que pasa cuando decides hacer el asado del fin de semana pero te olvidas por completo de las costillas.
19) Esto nos ha dejado simplemente sin palabras.
20) Cuando le inyectas un poco de botox a tus huevos de pato.