El agua es nuestra mejor amiga cuando se trata de mejorar la salud. Mantenerse hidratados es sin duda el primer paso, para llevar una vida saludable. Y es precisamente por eso que los médicos y especialistas, recomiendan tomar mínimo 8 vasos de agua durante el día, para acompañar nuestra dieta diaria.
Debido a esto, intentamos recordar la regla, e incluir beber agua muchas a lo largo del día, como un hábito saludable, y buscamos mantener siempre un vaso de agua en nuestro cuarto, o cerca de la cama antes de irnos a dormir, para que apenas despertemos, tomemos unos cuantos sorbos antes de iniciar la jornada diaria.
Pero lo que muchos desconocen, es que este pequeño hábito, podría ser realmente perjudicial para todos nosotros, y hoy le vamos a explicar por qué no se debe dejar el agua cerca de la cama, y mucho menos ingerirla al despertar.
Si no la tapamos, le puede caer polvo y desechos durante la noche
Cuando nos llevamos un vaso de agua a la cama y no lo tapamos, estamos corriendo el riesgo de que insectos u otros invasores, se posen en ella durante la noche. Además del polvo y otro tipo de sustancias que puedes ingerir en la mañana, cuando te dispones a tomar los primeros sorbos.
De la noche a la mañana podría variar el sabor del agua
Algunas veces ocurre esto cuando tomas agua directo del grifo. Esto se debe a que cuando recién la vertemos en el vaso, el agua todavía contiene cloro, y durante la noche éste se evapora, y en la mañana el agua sabe diferente, e incluso te puede llegar a saber rancio o un sabor extraño, al no ser agua fresca.
Se pueden almacenar los gérmenes de tu boca
Para los que no lo saben, la boca humana contiene millones de gérmenes. Y si te tomas un sorbo de agua antes de dormir, y dejas el resto para consumirlo en la mañana, durante la noche esos mismos gérmenes se van a multiplicar, haciendo que el vaso se convierta en el foco perfecto para ellos.
Se puede ocasionar un accidente grave
La mayoría de las personas duermen con su teléfono al lado, y por lo general lo cargamos durante la noche. Si dejamos un vaso con agua al lado de nuestra cama, y por accidente lo golpeamos durante la noche, ésta podría caer en el tomacorriente causando un grave incendio.
Dejar un vaso de agua en tú mesita de noche puede llegar a interrumpir tus hábitos de sueño
Al tener agua cerca cuando nos vamos a dormir, evidentemente vamos a querer estar tomando del vaso muy seguido. Esto hará que obviamente nos den más ganas de orinar de las habituales, lo que hará que se interrumpa nuestro sueño, incluso nos puede llegar a causar insomnio.