En ocasiones pensamos que la vida de los actores y su trabajo es color de rosa, que solo está llena de fama, reconocimiento y dinero. Pero, la realidad es que son muchas las dificultades que deben enfrentar para interpretar un personaje.
Sophie Turner tuvo que dejar su cabello sucio varios días:
En una escena donde debía simular haber sido raptada varios días, los directores le pidieron a la actriz dejar su cabello sucio. Sin embargo, posteriormente utilizó peluca.
Jerome Flynn casi se asfixia por aspirar humo:
En una escena de dragones donde fue necesario utilizar diesel para crear fuego, el único que no empleó máscara fue el actor Jerome Flynn a quien posteriormente hubo que aplicarle oxígeno por haber inhalado tanto humo.
Jon Snow se vio en una situación real de claustrofobia:
En la escena donde el actor se encuentra encerrado en una multitud durante la batalla con Ramsay Bolton, la reacción de Kit Harington fue completamente real, dado que sufre de claustrofobia.
Los golpes propinados a Ramsay Bolton en esta escena, fueron reales:
Durante una grabación en la que Jon Snow debía golpear a Ramsay, el actor Kit Harington se dejó llevar tanto por su personaje, que muchos de los gol.pes fueron reales.
La escena de Brienne de Tarth con el oso sí sucedió:
Para esta toma, la actriz Gwendolie Christie se enfrentó con un verdadero oso, que aunque adiestrado, solo los separaba una cerca eléctrica como protección.
Cersei y su caminata de la vergüenza:
Para esta escena, la actriz no pudo soportar y pidió una doble de cuerpo, y fue Rebeca Van Cleave quien debió rodar durante tres días caminando sin ropa, mientras los demás personajes le arrojaban comida.
La actriz que interpretaba a Arya realmente estaba ciega:
Esta actriz confesó que sus lentes de contacto eran pintados a mano y tan gruesos que le impedían ver. Por eso, cuando terminaba el rodaje, sus ojos se volvían rojos e irritados.
El actor Alfie Allien tuvo que ver videos reales:
Para poder entender su personaje, el actor debió ver verdaderos videos de presión física y recordarlos para interpretar mejor el papel.
Lancel Lannister quedó con morenotes en sus piernas y brazos:
La escena donde el actor debe arrastrarse para apagar la vela que detonaría el Fuego Valyrio, fue filmada 27 veces y para el final, las piernas y brazos del actor terminaron al rojo vivo.
