Millones de chicas sueñan a diario con poder bajar de peso y lograr una figura ideal, pero en la mayoría de los casos esto es un reto realmente complejo que parece imposible. Sin embargo, la ciencia parece haber encontrado la solución a tal problemática y se trata de las lágrimas.
Puede que suene descabellado, pero dicha solución ha quedado científicamente comprobada, todo se debe a que las lágrimas cuando son producidas bajo estrés, tienen hormonas que permiten eliminar esos kilos de más, así que de seguro todas esas chicas que ven lágrimas como un sinónimo de debilidad, de inmediato empezarán a cambiar de parecer y querrán comenzar a llorar sin ningún tipo de pena o restricciones.
La explicación de todo esto se encuentra en una investigación del St. Paul Ramsey Medical Center, las lágrimas permiten liberar prolactina, leucina encefalina y adrenocorticotrópica y cuando dichas sustancias son liberadas, esto conduce a que los niveles de cortisol, la cual es la hormona que beneficia la retención de la grasa en el cuerpo, se reduzcan y por lo tanto, llorar genera un estado de tranquilidad que impide el aumento de peso.
En consecuencia, cuando se reprimen las lágrimas, los niveles de cortisol solo hacen que los carbohidratos se almacenen como grasa generando el aumento de peso que tantos problemas genera.
Sin embargo, no basta con producir un par de lágrimas de manera forzada, ya que los científicos afirman que esta solución para bajar de peso, solo es viable cuando se llora de verdad, cuando las lágrimas son el producto de la tristeza, el enojo o algún tipo de tensión, de lo contrario no funciona.
En definitiva, llorar por tu ex resulta simplemente estupendo, cualquier momento es perfecto para drenar todos esos sentimientos y emociones que él haya podido generar y así derramar lágrimas sin control, pues al final los resultados serán fabulosos y además de lograr una figura ideal, quedará un estado de relajación y tranquilidad excelentes que son igualmente beneficiosos para la salud y el equilibrio, así que bajar de peso está al alcance de nada más que un par de lágrimas sinceras.
