Actualmente nos encontramos en una época donde, no sabemos si para bien o para mal, el aspecto físico es tomado en cuenta como parte fundamental, para socializar, sentirnos bien con nosotros mismos, e incluso “para ser aceptados por la sociedad”. Muchas veces llegamos al punto de alterar nuestro físico natural, solo pare complacer a los demás.
Sin embargo, la mayoría de esas ocasiones no se toma en cuenta el daño psicológico que esto puede causar. En este sentido, los jóvenes son quienes mayormente tienden a cambiarse a sí mismos, en busca de aceptación en un mundo tan superficial como el que vivimos.
Tal es el caso de James Holt, este joven con tan solo 16 años, ha inyectado tantas veces sus labios que literalmente… ¡Ya no le cabe más relleno! Afortunadamente este joven de Manchester no ha tenido ningún percance en medio de las cirugías o posterior a una, ya que además de rellenarse los labios, se ha inyectado botox.
Pero un factor muy importante y es algo que normalmente no se suele tomar en cuenta para este tipo de intervenciones, es el hecho de que a los 16 años el cuerpo de un adolescente aún no ha terminado de desarrollarse, por este motivo a pesar de tener ya unos grandes labios, es probable que siga cambiando hasta llegar a la edad cumbre de su desarrollo.
James se inyecta cada tres meses, y eso también ha perjudicado sus cuentas ya que se estima un gasto entre todas las modificaciones, de 18.500 euros, lo cual es un monto sumamente elevado para alguien tan joven. Esto nos hace plantearnos… ¿en qué punto como seres humanos nos permitimos llegar a esto?
Debemos seguir trabajando arduamente como sociedad, para impedir que esto siga ocurriendo.
Créditos: cabroworld
